A principios del Siglo XX , William Lewis Stern acuñó el término “Cociente de Inteligencia», creando una serie de cuestionarios que analizaban la edad mental de los niños.
Ya en 1920, el Psicólogo Suizo Jean Piaget , perfeccionó el método de Stern, creando una serie de pruebas que medirían la inteligencia de los alumnos. En base a ese CI (Coeficiente Intelectual ) se empezó a aplicar primero en alumnos, para después extenderlo a todos los ámbitos de la sociedad, desde el ámbito docente, hasta el ámbito sociológico y profesional.
Desde entonces y hasta el final del SigloXX se ha venido ignorando de manera sistemática y universal, todo tipo de Inteligencias que no eran consideradas como tales y sí como caracteres blandos sin ninguna relevancia en el desarrollo humano. No fue hasta 1990, cuando Salovey y Mayer con su artículo “ Emocional Intelligence “, empezaron a cuestionar un modelo ,que sólo medía aquello que se podía medir con un test de lápiz y papel.
Fue sin embargo Daniel Goleman , profesor de Psicología en la Universidad de Harvard, con su “ Inteligencia Emocional “ de 1995 , quien posicionó en la sociedad de manera muy relevante esta Inteligencia ( IQ) , que por no tener un instrumento de medición, no existía, tal y como defienden los científicos dogmáticos. En este libro narra un descubrimiento que nos debería hacer reflexionar a todos sobre el modelo educativo que tenemos: de los matriculados en la Universidad de Harvard de una promoción cualquiera, se les hizo un seguimiento 25 años después de haber finalizado la carrera y este fue el resultado :
+ Los 10 primeros puestos en riqueza no figuraba ninguno de los 10 primeros expedientes académicos.
+ Entre los 10 primeros si figuraban personas que habían destacado por su empatía con los demás, facilidad de relación, autocontrol, etc.
En el mismo libro aparece un estudio clínico con niños, en el cual, aquellos que con su autocontrol y su capacidad para postergar la recompensa, eran capaces de no comerse una chocolatina, eran los que mayor nivel de vida habían alcanzado 25 años después y estaban felizmente casados.
Así pues, se empieza a cuestionar un modelo obsoleto, que sólo mide una Inteligencia y obvia toda la capacidad del ser humano para ser y hacer.
El siguiente Psicólogo en ir más allá de Goleman completando su trabajo fue Howard Gardner quien en su libro “ Las Inteligencias Múltiples» “, planteó en 1987 , Siete Inteligencias que debían ser tenidas en cuenta para el desarrollo del individuo, para después ampliarla a una octava, la Inteligencia Naturalista. Este último autor defiende la implicación e integración de padres, profesores, alumnos, mentores y profesionales actuando como un todo y “fabricando” un alumno capaz de servir a la sociedad aplicando aquellas Inteligencias en las que es bueno, sin estigmatizar a aquellos alumnos con un CI inferior a la media.
El problema, que es de todos, es que tenemos una educación en la Escuela y Universidad, basada en modelos de medición de CI, ignorando el resto de facultades que un alumno puede desarrollar. Recuerdo en mi época del Colegio, Profesores de Historia, que nos encomendaban la lectura del capítulo de turno, mientras que ellos se limitaban a leer el periódico con la pasión que no demostraban en clase, otros me enseñaron a querer la Filosofía, la Biología, pero todos ellos haciendo hincapié en la memorización cual servidor gigantesco de material y más material.
Ya en la Universidad, de todos ,me quedo con mi profesor de Genética , el cual para explicarnos con brillo en sus ojos la síntesis de proteínas, ponía el ejemplo de aviones aterrizando y dejando pasajeros. Adivinarán que rama de la carrera escogí no?. Severo Ochoa, Premio Nobel de Medicina, comentó en una ocasión, “el motivo por el que decidí ser médico, no es otro que la pasión que por mi profesión, me inculcó mi profesor de facultad».
En el mundo de la Educación está habiendo un acercamiento a modelos que tienen una visión más amplia del ser humano, como el modelo de las Inteligencias Múltiples de Howard Gardner y más recientemente a la Psicología Positiva a través de Martin E.P. Seligman. Tenemos mucho camino por delante, y hemos recorrido muy poco todavía, pero no nos podemos permitir el lujo de formar profesionales en la Universidad sin prepararlos para la vida, sin enseñarles a fortalecerse, a ser críticos, a pensar de manera constructiva, a trabajar en equipo de verdad, a no despreciar al otro , poniendo siempre el “Yo” delante para todo.
También en un estudio de la Universidad de Harvard, se concluyó que el 85 % de los conocimientos adquiridos en la Facultad, se olvidan en los 3 primeros meses después de acabar los estudios, y el resto poco después. Entonces me pregunto, ¿Por qué seguimos empeñados en transmitir Gigas y Gigas de conocimientos, y nada de Fortalezas, Inteligencias, etc?
Queda mucho camino y como no podía ser de otra manera, soy optimista al respecto , creo y siento que algo está cambiando.
A lo mejor estoy equivocada, pero creo que se dice Cociente intelectual y Cociente de la inteligencia.
De todas formas, sobre el tema de inteligencias múltiples, ojalá se de a conocer a la sociedad, porque creo que a veces solo los padres somos los que vemos el potencial de nuestros hijos y es una pena que los centros escolares no puedan ser un apoyo para fomentar esos aspectos y valores que nuestros hijos tienen.
Tienes razón es «Cociente de Inteligencia » ya que el resultado sale de una dicisión. Gracias por comentar y sí se debe hacer mucho y la Psicologia Positiva junto con las Inteligencias Múltiples tienen mucho que aportar!
Un abrazo!