UN MODELO DE DESARROLLO «PARA» NAVARRA. Aún hoy, pero sobre todo cuando iniciamos en 2008 los primeros pasos del nuevo Modelo de Desarrollo de Navarra (MODERNA), los actores evocaban y dejaron escrito el gran crecimiento que tuvo Navarra en los años 60 del siglo pasado, en los conocidos como “tiempos de Huarte” (2) . Pero, mirando en derredor, pude reiteradamente comprobar cómo casi nadie de los presentes lo vivió, fuera o dentro de la Administración, porque o eran tan jóvenes que casi no habían nacido o forasteros. Es decir, que la evocación que hacían era cuantitativa, que no cualitativa, y se notaba.
Ocupado en temas innovativos, estos días estoy reviviendo acontecimientos sobre papeles, pero quiero huir de los facilones datos macroeconómicos de los sesenta, para referirme a la necesidad de cambio que entonces percibía la sociedad navarra, tarada con infinidad de lastres cual saquitos terreros que orlan la barquilla de los globos aerostáticos, para mantenerlos bien pegados al suelo.
Como digo, esa evocación inexacta —e injusta— que los actores de MODERNA hacían de los años 60 no era social. La sociedad que despertaba en los sesenta tenía sed de cambio y desde un gobierno foral electo entre gentes de la calle, se hizo lo imposible para localizar y ofrecer ese agua al ciudadano. Pongo especial énfasis en el calificativo de electo, porque los gobernantes forales que protagonizaron el despegue fueron elegidos por el Tercio de Cabezas de Familia, es decir con sus limitaciones, pero directamente por aquéllos ciudadanos, que los consideraron como personas con un programa de gobierno adecuado al momento.
Es cierto que el Plan de Desarrollo Industrial hubo de ser diseñado de arriba abajo, pero se ejecutó justamente al revés, movilizándose la Diputación Foral, los municipios, las empresas y, sobre todo, los ciudadanos todos, que se ofrecieron para un reciclaje formativo generalizado. De ahí el éxito de aquél espectacular “gran salto adelante”, si se me permite utilizar terminología de la época.
Por agotamiento del modelo de Estado del Bienestar —“crisis” lo llamamos— hoy se percibe también por los electores que hay que dar otro gran salto, no se sabe bien si adelante, a un lado o a otro. Pero las condiciones actuales para el transbordo son muy otras. Porque:
1. Si en los años 60 la Administración era arcaica, propia de una sociedad agraria que supo modernizarse, ahora está sobredimensionada, entre otras cosas porque a esa sociedad le ha convenido en los últimos tiempos dejarse usurpar competencias que le son propias y le han sido succionadas por el Estado de Bienestar. Este hecho (3) , colabora a…
2. La insostenibilidad económica de los servicios públicos, incapaces de atajar los costes crecientes de la imparable demanda ciudadana, instalada en el “que me den todo, gratis, aquí y ahora”. ¡Pues sólo faltaba con lo que pago!
3. No se ha tenido cuidado por las familias y las escuelas —digámoslo de una vez—en que el crecimiento económico corriera parejo a un desarrollo humano, social a la postre, de modo que la aludida barquilla del globo sigue tarada por saquitos, aunque éstos tengan un contenido ahora más variado y, probablemente, más pesado. Aludo aquí también a la pérdida de valores ciudadanos.
4. Desde arriba no se puede ejecutar un nuevo salto —o transbordo— como el que se pretende sin que esté involucrada la sociedad entera: entes sociales, empresas y ciudadanos. No se trata ya de que la mano del Estado sea más o menos larga y alcance aquí o allá, sino que requiere un cambio copernicano en los conceptos vigentes desde el New Deal, que ya es decir, porque afecta a cuatro generaciones, que se los creyeron.
5. Salvo prueba en contrario, los actuales gestores sociales están instalados en su “clase política”, profesionalizados, blindados y ajenos a la calle entre comicios, como así los percibe la ciudadanía más avisada (4).
6. Paralelamente, unos estratos sociales cada vez más indignados les requieren —entre infinidad de soluciones concretas, algunas peregrinas— una comprensión y una respuesta global a los desafíos de nuestro tiempo.
7. Existe una conciencia generalizada de que en este planeta Tierra los recursos materiales son los que son, no hay más, pero están mal repartidos.
8. Es patente la irrefrenable e imbatible producción masiva de bienes a bajo coste en los países emergentes (5) , a la vez que…
9. En fin, y por terminar este enunciado, a consecuencia de los despropósitos de la economía financiera occidental, se ha producido una migración de los recursos dinerarios producidos por la economía real de occidente hacia países que ahora son leones de Asia y acreedores de todos los países antes ricos.
Vale por hoy. Otro día más.
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(1) Canción de la polaca “Basia”, Barbara Trzetrzelewska.
(2)«Desde MODERNA se plantea la necesidad de acometer una transformación de una trascendencia no menor a la que, en los años 60, Félix Huarte y un grupo de empresarios navarros consiguieron al impulsar el “Programa de Promoción Industrial“ que transformó radicalmente el tejido productivo navarro y fomentó el cambio de la tradicional economía agraria a la industrial». En este enlace
(3) Este hecho obviamente no es “culpa” de los funcionarios, sino consecuencia del modelo político-ideológico que nos hemos dado.
(4)4 Ya que se alude como desafío, es justo decir aquí que, a fines de los años 60, la mayoría de los diputados forales, cuyos cargos entonces eran gratuitos, acumulaba más de 40 años instalada en el poder, frente a los escasos 6 años que sumaban Félix Huarte y los diputados que con él lanzaron el PPI, cuyo oficio era la empresa y no la política. BERUETE, J, “Hoy lunes. Desaparece la Dirección Técnica”. Hoja del Lunes, Pamplona, 8 de mayo de 1967.
(5)Según despacho de la Agencia EFE de 17 de enero de 2012, el PIB chino creció un 9,2% en 2011, ascendiendo a la abrumadora cifra de 5,87 billones de euros, consolidándose China como la segunda economía mundial, tras de los Estados Unidos de América. (Cfr. en este enlace )
Autor: José Ángel Zubiaur
Convencido de que innovar es adoptar nuevos cauces e instrumentos para dar respuesta a una nueva realidad que nos resistimos a aceptar, manejar, dirigir y orientar, aporta una experiencia acreditada en gobernanza, tanto en España como en el resto de la UE. Ha liderado proyectos estratégicos públicos, privados y mixtos, en cooperación interregional y transnacional, compartiendo recursos estratégicos para el desarrollo territorial y de organizaciones, mediante procesos horizontales asentados en el conocimiento de las personas