HACERNOS EL HARAKIRI (Ver post 1,2 y 3). Creo que tenemos claro que crecimiento económico no es sinónimo de desarrollo humano y social y que ambos no suponen necesariamente progreso (11) , porque éste es de otra naturaleza. Resulta patente que el crecimiento material incontrolado, en una única dirección, depaupera y deshumaniza al hombre (12) , por eso se le añade la condición de que ese crecimiento sea sostenible bajo un punto de vista material, e incluso moral. El escritor marroquí BEN JELLOUN nos recuerda que detrás de las nuevas tecnologías hay seres humanos y —añade— «me parece horrible ver cómo se traiciona la realidad. Los avances tecnológicos están bien pero no pueden hacer que se pierda la humanidad» (13) . Carl SCHMITT señalaba, ya en 1955, que el progreso puede llevarnos a la Luna, a tocar Marte y, quizá, a perder la Tierra y la condición humana (14) .
Decía René Girard, profesor de la Stanford University (California), que «lo que se espera después de los atentados [del 11 de septiembre de 2001] es, ciertamente, una ideología renovada, más razonable, del liberalismo y del progreso» (15). Diez años han transcurrido desde sus palabras y no ha sido así.
Del progreso sabemos que no está en el saber—tener información— , sino en el conocer , que lo podemos entender también como «una búsqueda de la innovación sin olvidar las raíces y sin perder la memoria» (16) . Y no dudamos en escribir con descaro, desde la subsidiariedad, que «el verdadero pacto de progreso es el que hace progresar al ciudadano, no a quien gobierna» (17) . «¿Quién marca los parámetros que miden el denominado “progreso” en el mundo capitalista? … ¿Por qué son siempre parámetros económicos, y nunca intelectuales, morales o de conducta, los que se usan para medir el progreso del hombre, si precisamente lo que diferencia al hombre de otras especies es el intelecto, la moralidad y la ética?», preguntaba un lector avilesino al director de una publicación. (18)
En fin, hemos decidido que para crecer, desarrollarnos y progresar tenemos que cambiar el más por el mejor, siempre desde la sostenibilidad, y que esto requiere innovar en todo. Pero tenemos claro también que la crisis global que sufrimos nos ha complicado el panorama, a la vez que nos va a ofrecer nuevos y desafiantes retos para abordar una revisión integral del modelo sociopolítico y cultural, es decir del cacareado “paradigma” , palabro que me horripila.
Propugnamos cambiar de paradigma desde un modelo que evidencia que no tiene salida y que las cosas van a empeorar. Requiere voluntad de hacerlo, aunar esfuerzos y cambiar al hombre para recomponer la maltratada sociedad civil, lo cual requiere replantearse a fondo el papel de la educación desideologizada no solo desde las aulas, sino desde la familia.
¿Mostrad cómo? Creo que el primer paso ha de darse desde la Administración Pública, que encabeza la “clase política”. Esto va más allá de los experimentos con remedios propios del Open Government ,que hoy equivalen a poner lacitos a la mortaja de un cadáver. Hay que darle la vuelta a la Administración Pública desde las profundidades de la gobernanza, que parte del ciudadano y del olvidado principio de subsidiariedad , que no es un invento proclamado en las directivas de la UE, sino una formulación democrática secular.
Por último, otra cuestión, cual es la herencia material y moral que vamos a dejar a nuestros hijos. Porque así como nosotros hemos recibido un legado de nuestras anteriores generaciones, «las posteriores tienen derecho a no ser privados de la herencia de los que la precedieron, por una generación intermedia amotinada» (19). Más cerca de nuestros días, el pastor MUMMA lo decía así: «quiero dejar un mundo mejor que el que me encontré y si eso no es posible, al menos quiero transmitir el legado que heredé de mis padres, mis profesores, mis feligreses y mis amigos» (20)
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(11)Robert SPAEMAN http://www.arvo.net/documentos.asp?doc=01060127d explicaba a Geyer y Gebauer que prefiere hablar de progresos, en plural, hasta tanto se concrete el sentido del término, es decir su “hacia dónde”.
(12)ROJAS MARCOS, Luis, entrevista con Polo Clausell. El Semanal, 27 de abril de 2003, p. 20. HOBSBAWM, Eric, entrevista con Jesús García Calero. ABC, Madrid, 12 de abril de 2003, pp. 54 y ss. LEWIS, C.S. The Abolition of Man. Trad. Española (La abolición del hombre) de Javier Ortega García. Eds. Encuentro, Madrid, 1990, p. 78.
(13)BEN JELLOUN, Tahar, entrevista con Laura Hurtado en El Semanal, 22 de abril de 2001, p. 42
(14)Cfr. POSSE, Abel, “Ernst Jünger o la visión razonada”. ABC, Madrid, 6 de septiembre de 1998, p. 46.
(15)Entretien avec Henri Tincq. Le Monde, Paris, le 5 novembre 2001.
(16)ALVAREZ RENDUELES, José Ramón, presidente de la Fundación Príncipe de Asturias. Discurso con motivo de la entrega de los XVII premios Príncipe de Asturias. Cfr. ABC, Madrid, 25 de octubre de 1997, p. 81.
(17) “El pacto de Madrid”. Artículo editorial. ABC, Madrid, 30 de mayo de 2003, p. 11.
(18)URUÑUELA DE LA RICA, Alfonso. Xl Semanal, nº 1007, 11 de febrero de 2007, p. 5
(19)VÁZQUEZ DE MELLA, Juan, Obras Completas. En ZUBIAUR ALEGRE, José-Ángel, Recopilación de citas seleccionadas en libros sobre Religión, Historia, Política, Derecho y Sociología. Manuscrito, tomo I, p 261.
(20)MUMMA, Howard, El existencialista hastiado. Conversaciones con Camus. Madrid, 2005. Introducción, p. 71
Autor: José Ángel Zubiaur
Convencido de que innovar es adoptar nuevos cauces e instrumentos para dar respuesta a una nueva realidad que nos resistimos a aceptar, manejar, dirigir y orientar, aporta una experiencia acreditada en gobernanza, tanto en España como en el resto de la UE. Ha liderado proyectos estratégicos públicos, privados y mixtos, en cooperación interregional y transnacional, compartiendo recursos estratégicos para el desarrollo territorial y de organizaciones, mediante procesos horizontales asentados en el conocimiento de las personas