LABRARSE UN FUTURO (Ver post 1 y post 2 ). Cuando un documento de la categoría de MODERNA duda entre los conceptos de crecimiento económico y desarrollo, atribuyéndoles confusas ambivalencias, me echo a temblar (8) .
Titúlase nuevo “Modelo de Desarrollo Económico”, para la “generación de empleo sostenible”, “transformar riqueza en cohesión y bienestar social”, “mejorar el sistema productivo”, mediante una “transformación para garantizar la generación de riqueza sostenible en el tiempo” y lograr un “triple crecimiento inteligente, sostenible e integrador”… Más adelante no duda en afirmar que “cuanta mayor sea la generación de riqueza, mejores serán las posibilidades de redistribuirla para atender a las necesidades sociales y para la solidaridad con terceros”.
En fin, acertadamente proclama la necesidad de un “cambio de paradigma de la economía y de la sociedad”, optando por:
1º Una economía del conocimiento
2º La implicación y participación social
3º Un diálogo social innovador
4º Teniendo presente la responsabilidad social corporativa, y
5º “Una mejora y ampliación constante de la educación”.
Decía que me echo a temblar porque una cosa es el crecimiento económico, de carácter cuantitativo, y otra bien distinta el desarrollo humano y social, de carácter cualitativo. Lo siento, pero es así. Y lo uno no siempre trae lo otro.
Volvamos a la evocación de los años sesenta en Navarra, los del —en mi opinión, que los viví ya crecidito,— mal llamado “desarrollismo”. En 1964, la Diputación Foral inició una política de promoción industrial, que se sustanció en el “Programa de Promoción Industrial” (PPI) y el “Plan Industrial de Acción Coyuntural” (PIAC) (9) , cuyo detalle puede ser consultado en la Gran Enciclopedia de Navarra . Entre 1964 y 1984, esta promoción industrial dio lugar a un importante crecimiento económico, consecuencia de la localización en Navarra de varios centenares de empresas, que generó mucho dinero y mucho empleo —previo reciclaje de la mano de obra vía educación: formación profesional, mandos intermedios, titulados universitarios— y un importante desarrollo humano y social, que se tradujo principalmente en la contención de las migraciones interiores y la ampliación de las estructuras educativas y sanitarias. De modo natural, primero fue el crecimiento económico, luego el desarrollo humano y social —humano y social, por este orden— protagonizado por toda la afanosa (talentosa, creativa) sociedad navarra y atendido desde sus instituciones.
Me hubiera echado entonces también a temblar de imaginarme que el enriquecimiento nos llevaría a instalarnos en el Estado de Bienestar, a unos niveles de exigencia insostenibles, de modo que ahora nos vemos en el caso de tener que propugnar el cambio de paradigma de la economía y la sociedad. Pero lo cierto es que mientras no cambiemos al hombre de hoy lo tenemos muy difícil. De la conferencia con Eduardo Serra de hace unos días (10) me quedé con una frase tremenda: “A nuestros hijos les hemos dado tanto presente, que no tienen futuro”.
Todas las largas consideraciones que anteceden tienen que ver con la innovación, el talento y la creatividad, con el cambio de paradigma propugnado, en la medida en que Estado y sociedad civil debemos asumir ese cambio por causa de la crisis —digámoslo de una vez por todas— del modelo de sociedad que nos hemos dado.
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(8)Véanse las páginas 3 a 5 del Resumen Ejecutivo
(9) Acuerdos de 10 de abril de 1964, 18 de marzo de 1966, 28 de junio de 1974 y 18 de junio de 1979.
(10) Conferencia de Eduardo Serra, Transforma España
Autor: José Ángel Zubiaur
Convencido de que innovar es adoptar nuevos cauces e instrumentos para dar respuesta a una nueva realidad que nos resistimos a aceptar, manejar, dirigir y orientar, aporta una experiencia acreditada en gobernanza, tanto en España como en el resto de la UE. Ha liderado proyectos estratégicos públicos, privados y mixtos, en cooperación interregional y transnacional, compartiendo recursos estratégicos para el desarrollo territorial y de organizaciones, mediante procesos horizontales asentados en el conocimiento de las personas