LA SOCIEDAD QUE SE DESPEREZA (Ver post anterior). No estaría de menos que consideráramos también la desconfianza ciudadana hacia las leyes y su ejecución, así como hacia los medios de comunicación y el derrumbe de la confianza en las instituciones, cuya etiología es patente, que deja sin marco natural de actuación al ciudadano. Permítanseme un par de ejemplos que demuestran gráficamente el progresivo debilitamiento de la sociedad civil en nuestro país.
Primero. En el lenguaje cotidiano de nuestra administración ha desaparecido el uso de la palabra “contribuyente” (el tax payer anglosajón), tan corriente en épocas pasadas, que ha sido sustituido por “administrado”, cuyas connotaciones políticas denotan minoría de edad ciudadana y prepotencia de los servidores públicos, que atajan problemas pero no los resuelven (6) . Segundo. En las entidades financieras, otro lado también sensible, ya no se habla de “impositores”, que son los dueños del dinero a la vista o a plazo, sino de “clientes” con cuyo dinero opera el banco —o caja de ahorros— y a quienes se reditúa cada vez menos y se les cobra más por la intermediación. Es paradójico que, en ambos casos, esos contribuyentes e impositores seamos los últimos pagadores del caos actual, y quienes obviamente nos cuestionamos la impunidad de la función pública y la cacareada función social del dinero.
Aunque nada consuele, por causa de la globalización de mercados y sociedades y la redistribución de fuerzas en el mapa geopolítico, esta situación es generalizada. Volvamos a MODERNA, en la medida en que es el modelo más novedoso que propugna un cambio. Al tiempo que era aprobado por el Parlamento de Navarra en 2010, sufrimos de lleno el impacto de la crisis que se venía gestando en Occidente. El caso es que en los análisis y proposiciones del Modelo no se tiene en cuenta la novísima situación creada, de modo que resulta extemporáneo, cuando ahora mismo nos estamos cuestionando las premisas del Estado de Bienestar, que exige estrategias de país y nos aboca a una Unión Europea basada no ya en el consenso, sino en el liderazgo.
Sin embargo, no quiere con ello decirse que los postulados de MODERNA resulten inservibles, sino limitados, en la medida en que el cambio del paradigma social por él proclamado no va a conseguirse con las medidas en él propuestas, sin antes resolver en España otras de carácter previo y principal, como son:
• La revalorización de la función política
• El refuerzo de pactos de Estado/gobernanza en consenso
• La clarificación y eficiencia del modelo autonómico
• Una revisión del sistema electoral
• La adaptación de asociaciones empresariales y sindicatos a la realidad del país
• Una clara percepción de la separación real de poderes
• La decisiva participación de la sociedad civil en el devenir político (corresponsabilidad, cooperación) y
• Una clara asunción de sus demandas por la clase política (7)
Estos dos últimos puntos son claves, porque no se pueden abordar a medio y largo plazo las turbulencias de la situación económica sin contar con la sociedad civil. Requiere un cambio cultural, asumiendo como propios tres retos para una modernización, cuales son el económico, el político y el educativo. Se ha dicho, con razón, que el problema de los políticos del día no es ya el de ser reelegidos al vencimiento de su mandato, sino codiseñar un proyecto de país creíble y que los electores lo asuman como propio y estén convencidos de que hay que adoptar medidas extraordinarias, que son necesarias para crecer económicamente. Es decir, para pagar las deudas contraídas y seguir mejorando, de modo que se refundan empresas para generar empleo y dinero real, crear estabilidad social y aumentar la cohesión social.
______________________________________________________________________________________________________________
(6) En esta categoría incluyo a funcionarios, personal de libre designación y a los propios políticos electos, en la medida en que, en España, es muy difícil en la práctica distinguir entre Administración Pública y estructura política del Estado.
(7) Cfr. FUNDACIÓN EVERIS, TransformaEspaña. Un momento clave de oportunidad para construir entre todos la España admirada del futuro. Madrid, 2010. También La sociedad civil y el Informe Transforma España. Conferencia con Eduardo Serra, Presidente de la Fundación Everis. Pamplona, 19 de enero de 2012.
Autor: José Ángel Zubiaur
Convencido de que innovar es adoptar nuevos cauces e instrumentos para dar respuesta a una nueva realidad que nos resistimos a aceptar, manejar, dirigir y orientar, aporta una experiencia acreditada en gobernanza, tanto en España como en el resto de la UE. Ha liderado proyectos estratégicos públicos, privados y mixtos, en cooperación interregional y transnacional, compartiendo recursos estratégicos para el desarrollo territorial y de organizaciones, mediante procesos horizontales asentados en el conocimiento de las personas