He de confesar, que a mí hablar de innovación, teniendo al lado a mis compañeros de Blog, me resulta harto complicado. Sin embargo, quería compartir con vosotros una reflexión que me ronda la cabeza hace tiempo.
Cuando hablamos de innovación, hablamos de un camino en línea recta que emprendemos hacia delante. Aquí es cuando planteo una pregunta: ¿Sería posible que las innovaciones se movieran no sólo en línea recta hacia el futuro, y lo hicieran también en líneas circulares que convergieran en el pasado?
Me explico, cuando hablamos de innovación, presuponemos que la sociedad sale beneficiada de tal innovación. Mi compañera @tbernad habla estupendamente de innovación en su post . Innovación con algo muy antiguo, y muchas veces olvidado, como son las emociones. Para mí los anuncios de Coca Cola son los más innovadores, y para muestra un botón.
Los publicistas, aunque considero que el nivel no es como el de hace años, lo tienen clarísimo, los artistas también, los músicos nos ponen los pelos de punta a la par que nos hacen saltar como adolescentes, pero ¿Las empresas? Esto da para varios post.
Hemos conseguido muchas mejoras, pero corremos el peligro de alejarnos de la verdadera esencia del ser humano, su parte humana. No tiene comparación el “directo” con el “On Line “, y lo expresé en este artículo “Redes sociales “.
Hemos innovado con “WhattApp “, “twitter”, y con las redes sociales. Con el primero ya hay estadísticas de divorcios, con el segundo muchas demandas de cariño, por parte de las parejas que se resisten a estar en el mundo digital. ¿Cuantas veces tuiteamos en una cena de tuiteros con personas que se han sentado lejos?
A veces también leo debates, en los que a los vendedores “On line” sustituirán a los viejos dinosaurios “Off line “entre los que me incluyo. Pues bien, para mí, este último debate obvia la parte más importante del ser humano, el contacto, el abrazo, la risa, la sonrisa…
En Política también hemos innovado mucho, hasta tal punto que la ciudadanía no tiene ni la cercanía ni los beneficios que por ejemplo se reflejaron en los “Fueros de Estella “en los que los políticos no cumplían más de 4 años en el puesto. Eran renovados totalmente en el siguiente ciclo. Eso si era vocación y no profesión como los individuos que, dicen ellos, hemos elegido para que nos gobiernen. Si que hemos innovado en política, pero para mucho peor.
Olvidarnos der ser humano, de sus valores, de sus raíces, de su complejidad como ser viviente que siente, padece, en una mirada siempre hacia adelante y nunca hacia atrás, tiene consecuencias.
Por ello la “retro-innovación “debería caminar en paralelo con la innovación hacia adelante, representando, siempre un beneficio para el ser humano y por ende para la sociedad.
En resumen, considero que la innovación tiene que cumplir un objetivo, tener un sentido, cubrir una necesidad del ser humano que va a repercutir positivamente en la sociedad. Esto es lo que hecho en falta a veces cuando hablamos de innovación.
Un abrazo y gracias por estar ahí.