He dejado para este también subjetivo tercer resumen, las llamadas «megatendencias», los “palabros” y las iniciativas que pueden marcar un camino a seguir cuando pensemos en planes de innovación desde diferentes perspectivas ya que aplican a nuestro contexto en general.
JM. Guijarro, quien se definió como “apóstol de la innovación” nos contó que los Cluster son una nueva forma de pensar en la localización, buscando sinergias para generar más músculo. «Sólo se pueden hacer 150 proyectos de I+D con 120 personas colaborando con otros». Para que un cluster funcione debe basarse en ciertos pilares: confianza en empresas tractoras, compromiso compartido, liderazgo emprendedor y coordinación de acciones que requieren de una estructura de apoyo. Para cooperar hay que recibir y entregar, “el dolor compartido es la mitad y la alegría el doble”. Nos recomendó un estudio de PWC “See the future: Top industry clusters in 2040 revealed” que concluye dos factores clave para nuestra competitividad: cooperación y mercados emergentes.
Eduard Ribas trató de hacer un ejercicio de pragmatismo explicando que para los empresarios, la cooperación y la innovación son un instrumento: el objetivo es aumentar la competitividad, es decir, la rentabilidad. “Hay que poner encima de la mesa cosas que se han hecho y no intenciones. El cluster no se define por un producto, sino por un sistema de valor”. Me hizo recordar diversas iniciativas en que hemos participado; el caldo de cultivo son la cooperación y la confianza, pero la gasolina para que rueden, son los resultados compartidos y su utilidad para los involucrados que participan en función de su legítimo interés y de la comprensión de que hay cosas que no podemos hacer solos.
Por si quedasen dudas sobre la necesidad de abrirse a la cooperación y a la innovación, Martín García Vaquero nos invitó a consultar el ranking de empresas innovadoras del MIT en el que el 64% cooperan y el estudio de IBM que demuestra entre otras cosas, que el 80% del crecimiento empresarial se debe a la innovación.
En el apartado de tecnologías convergentes, además de las habituales Nano, Bio y TIC en las que todas las regiones dicen ser expertas o querer invertir, hubiera deseado conocer más ejemplos de la nueva ola de convergencia: el “Cognoss” (Neuro). Alberto Gil Alonso nos descubrió su camino hacia un Internet que converge con otras ciencias y lanzó al vuelo los avances en comportamiento y morfología que permiten conocer y satisfacer al usuario. “ Las TIC son un medio, no son la solución” (Frikies, hibridaos por favor!)
En lo relativo a “Palabros actuales” me quedo con:
– La figura del Curator que es ese filtrador o usuario al que seguimos en redes para evitar la Infoxicación.
– Las tendencias que están “transnovando”: Big Data (para saber qué se dice sobre algo, echad vistazo a la empresa Bitext que conozco no sólo de oidas…), Movilidad (en 10 años, 1,8 aparatos/persona), Social Media (cooperar para innovar, innovar cooperando), Modelos Freemium, Marketing Inbound (cliente viene a comprar…) y Nube (quien no usa hoy Dropbox o icloud?), Open Innovation (vistazo a wayra.org de Telefónica).
Y para finalizar, en el debate en que intervenían diferentes Fundaciones, ya estaba un poco cansada y es posible que queden sin mencionar algunos proyectos expuestos. Las iniciativas que yo anoté porque despertaron mi interés:
– Los retos de la innovación para las personas que ha planteado la Fundación Cotec.
– Anteproyecto de ley de Innobasque para “la educación a lo largo de la vida”
– Banco de Innovación para suplir formación y talleres a los que no se puede asistir, con ejemplos del qué y del cómo y Proyecto FP Empresa (capilaridad con pymes) de la Fundación para la Excelencia de Castilla y León.
Y anticipando mis disculpas a los lectores que suelen profundizar en los link por lo numerosos esta vez, hasta aquí las píldoras. Que cada cual valore su conversión en perlas en su propio contexto…