¿Quiere usted lanzar nuevos productos, servicios, proyectos? Las cosas las hacen las personas así que le diría que necesita usted en su organización personas innovadoras con perfil lanzador.
Las personas lanzadoras son personas inquietas, curiosas, que gustan de observar, de experimentar, de relacionarse, de ligar cosas imposibles. Son pelín ácratas, no fichan, no les gusta la rutina, cuando algo es repetitivo pierde interés para ellas. Son inconformistas, se lo cuestionan todo. Si usted les dice que hagan algo le preguntarán por qué, le sugerirán, otras vías, discutirán con usted.
Ellas ven más lejos que usted, son capaces de imaginar productos, servicios y estrategias que usted no ve, ni tan siquiera atisba y además ellas no van a ser capaces de explicarle con claridad de qué se trata. Pero suelen acertar, tienen más olfato o más visión de futuro que usted.
Sentirá usted un cierto vértigo cuando las siga a duras penas sin ver claro y deberá ir atando los cabos que dejan sueltos. No todo el mundo es capaz de trabajar con ellas. Hace falta tener fe con mayúsculas, ser flexible, olvidarse de los procedimientos habituales, acostumbrarse a ser cuestionado, saberse menos ducho…
¿Sigue usted queriendo lanzar nuevos productos y servicios? ¿Está seguro? Entonces deje de ser un mediocre, deje de contratar y dar los mejores puestos a gente con su mismo perfil, a personas cómodas que harán lo que usted quiera y como quiera sin apenas contradecirle. Usted es un buen gestor, un organizador un director de orquesta pero nunca será la prima donna del violín. Busque gente diferente a usted con perfil lanzador, deles cuerda, confíe en ellos, adáptese a su forma de trabajar y, eso sí, cuando el proyecto esté lanzado y funcionando, acuérdese de apartarlos del mismo y deles un nuevo reto.
Las personas lanzadoras e innovadoras son incómodas y más difíciles de gestionar pero no cabe ninguna duda de que son imprescindibles en una organización innovadora. ¿Se atreve? ¿Si? ¡Enhorabuena! Ha crecido usted como jefe y su empresa ha adelantado de golpe un montón de casillas en el tablero de la competitividad.
Y ¿saben qué? Que todo lo anterior lo digo con conocimiento de causa porque soy un simple gestor que ha tenido la gran suerte de trabajar con estas personas y ha aprendido un montón de ellas. ¡¡¡¡Maryyyyyyyyy, que me vuelves loca!!!.