Recopilaba y ordenaba en un Storyfi noticias y recursos interesantes sobre Inteligencia Artificial y, de pronto, anunciaron que Storyfi cerraba en Mayo ¡Una pena! Asumo que lo que sigue se desactualizará antes de que lo termine de escribir y que es sólo un brevísimo resumen para no iniciados. Pero… se lo debo a unas cuantas personas que están explorando y aprendiendo como yo. Tal vez pueda ser útil también a otros que quieran conocer sobre el tema obviando tecnicismos y con enfoque en su aplicación.
La Inteligencia artificial (IA), evoluciona exponencialmente y es uno de los grandes «disruptores» de esta época (aunque inició su trayectoria a mediados del siglo XX). La IA sustituirá actividades y llevará a cabo otras que no somos capaces de realizar. Hay dos retos relevantes y candentes que preocupan y ocupan en muchos ámbitos:¿Complementará o sustituirá nuestras capacidades? ¿Estaremos a la altura ética del reto que supone?
Empecemos por el principio; ¿Qué es la inteligencia artificial?
Simplificando mucho, es la simulación de procesos de la inteligencia humana (como el aprendizaje o la resolución de problemas) por parte de máquinas.
Me maravilla con qué simplicidad y optimismo lo explicaba el futurista Kevin Kelly (¿Recuerdas su libro «Lo inevitable«?) allá por 2016. Su explicación sobre la sinfonía de inteligencias es muy gráfica.
Te recomiendo que dediques unos minutos a escucharle en esta charla TED (subtitulada) para disponer de conceptos e implicaciones y tal vez, reducir temores sobre el futuro.
¿Debemos tener miedo o esperanza?
El WEF en su Global Risk Landscape de 2017 analizaba por primera vez las percepciones sobre tecnologías emergentes.
Preguntó a más de 700 líderes (empresariales, universitarios, gobiernos y ONG) sobre la probabilidad de grandes beneficios y la probabilidad de consecuencias negativas a 10 años (1 era «extremadamente improbable» y 7 era «muy seguro»). Como verás en la imagen de la derecha,la inteligencia artificial y la biotecnología están en el cuadrante de alta probabilidad para ambas cosas, aunque gana la puntuación sobre sus potenciales beneficios (6,2 vs 4,6 son lo máximos de los ejes X e Y respectivamente).
En el análisis de riesgos globales que han realizado en 2018, el mal uso de la tecnología aparece en el puesto 22 (el de los ciberataques está entre los primeros), por detrás de factores energéticos, sociales y políticos. Sin embargo, en el mapa interactivo de riesgos que propone el WEF en esta edición, los avances tecnológicos impactarían en el desempleo y en la inestabilidad social. Mckinsey se atreve a estimar impactos de la automatización con predicciones a 2030.
Quienes consideran que el impacto en la economía será positivo y que «dejaremos de vivir para trabajar», ya diseñan y experimentan con medidas como la Renta Básica Universal, los impuestos a los robots…
El debate ético está en pleno auge y ya hay diferentes iniciativas para que la tecnología esté a nuestro servicio y no sea una amenaza.
Dados estos retos ¿Hay que legislar?
El debate entre los «gurús tecnológicos» que creen que nos exterminará si no la regulamos (por ejemplo Boxtrom y Musk) y los que creen que nos ayudará a vivir mucho mejor (como Zuckerberg y Larry Page) ya ha trascendido a la calle. hace tiempo.
Facebook, Apple, Google, Microsoft, Deepmind y Amazon han creado una plataforma para: estudiar y formular las mejores prácticas sobre las tecnologías de IA, avanzar en la comprensión pública de la IA y para servir como plataforma abierta a la discusión sobre la IA y su influencia sobre las personas y la sociedad.
La Declaración de Barcelona para el desarrollo y uso adecuado de la inteligencia artificial es un manifiesto que pretende asegurar que se utiliza para el bien común de forma segura y responsable. «Creemos que la inteligencia artificial puede ser una fuerza para el bien de la sociedad», sostienen los firmantes del documento.
El Parlamento Europeo ha pedido a la Comisión que legisle (no dejes de leer los «considerandos» en que se exponen las implicaciones aunque te puedan asustar).
Los países se van posicionando para «no perder el tren de la IA»: Francia ha anunciado una estrategia dotada de 1.500M€ en la que Macron dice que «va asegurarse de que Francia adopte medidas éticas para regular la industria«. Canadá ha creado junto a grandes empresas tecnológicas en Instituto Vector de IA y está usándola para prevenir el suicidio, por ejemplo. En España hay un comité de expertos que probablemente publicará sus conclusiones en verano.
Los chinos ya iniciaron hace un par de años su proyecto en Hangzhou para hacer la «Ciudad más inteligente del mundo» dentro de su objetivo por ser los líderes mundiales de la IA en 2030. Emiratos Arabes tiene un ministro de IA, pero, lo cierto es que aún no hay un país que haya legislado efectivamente, aunque no tardarán dada la rapidísma evolución que está teniendo. (Según Gartner, en 2020 las personas tendrán más conversaciones con los robots que con sus parejas)
Pero… ¿De verdad hay tantas aplicaciones?
Sí, de verdad hay tantas aplicaciones y la IA es una realidad en muy diversos campos. PWC y Microsoft han publicado recientemente un estudio sobre la IA en España por si quieres conocer la evolución en nuestro país.
Vamos con algunas aplicaciones fuera de Siri, Alexa y Google home, asumiendo como decía al inicio, que la evolución exponencial implica que aparezcan cientos de ellas cada día:
- «Ya hace ocho años que los científicos de la Universidad de Aberystwyth crearon un sistema robótico que realizó por sí mismo todo un proceso científico: la formulación de hipótesis, el diseño y la ejecución de experimentos, el análisis de datos y la determinación de los experimentos a seguir«.
- «Google afirma que una inteligencia artificial ha creado otra inteligencia artificial que supera a las construidas por humanos»
- Iris.AI es un sistema de inteligencia artificial que lee resúmenes de trabajos científicos y extrae conceptos clave para los usuarios, presentando conceptos visualmente y permitiendo a los usuarios navegar un tema a través de diferentes disciplinas. Desde su lanzamiento, Iris.AI ha leído 30 millones de resúmenes de trabajos de investigación y más de 2.000 charlas TED. La IA utiliza una red neuronal y una tecnología de aprendizaje profundo para mejorar continuamente su rendimiento.
- Profesores que crean chatbots como asistente. Cómo la innovación puede hacer buenos a los malos profesores y mejores a los buenos. Reporte de Thomas Arnett para el Instituto Christensen
- Herramientas para la gestión de RRHH y para analizar tu personalidad a partir de tus redes o de tus textos.
- Aplicaciones en el mundo de los seguros
- Los coches autónomos ya son muy conocidos, aquí el ejemplo del diseñador de conceptos Rinspeed.
- BreezoMeter da información precisa sobre la calidad del aire en tiempo real. Los usuarios pueden ver como la contaminación de la ciudad varía con el tráfico en tiempo real. También se dispone de pronósticos, con información sobre la contaminación del aire disponible hasta cuatro días antes.
- Unima ha desarrollado una herramienta rápida y de bajo coste de diagnóstico y vigilancia de enfermedades infecciosas. Permite a los profesionales diagnosticar las enfermedades en el punto de atención, en menos de 15 minutos, sin el uso de ningún equipo de laboratorio.
- Abogados y asistentes legales o «simplemente» creación de contratos on line.
- Primer álbum compuesto y producido por Inteligencia artificial.
El listado puede ser interminable y dependiendo de a qué te dediques, pueden interesarte más unas aplicaciones u otras. Lo cierto es que la IA ya está aquí y no puede ser obviada ni social, ni legal, ni económica, ni éticamente. Espero que este resumen y las fuentes en las que profundizar te sean últiles para valorar los impactos, los riesgos y las oportunidades que supone.