Acudí a Logroño recientemente a una jornada organizada por la Fundación Riojana para la Innovación y el ser creativo con el título Emprende, crea, innova. Llevo ya muchos años trabajando en estos campos y sin embargo creo firmemente que siempre que sales de tu día a día aprendes algo nuevo o aportas una nueva luz a lo que creías que sabías. Así que me he animado a escribir ese post para compartir esas cosas que me llamaron la atención en la esperanza de que alguna le sea de utilidad al sufrido lector de este post.
Me gustó el espíritu de José Ramón García de Blusens que se ha hecho un hueco en el mercado de la electrónica de consumo algo prácticamente imposible sobre el papel y esa visión de un mundo global en el que los clientes tienen nombre y apellido vengan de donde vengan y no se dividen en nacional e internacional. Siempre que escucho a un emprendedor como él echo de menos conocer su camino desde que empezó hasta llegar dónde está ahora. Estaría bien organizar una jornada con tiempo suficiente para que varios emprendedores nos contaran su recorrido vital.
Sin duda quien me resulto más revelador fue José Miguel Mulet profesor de la politécnica de Valencia que comenzó con dos afirmaciones rotundas: nada sin agricultura y la agricultura es antinatural. Según explicó todas las especies que nos dan de comer han salido de la zona de los trópicos y han sido alteradas hasta llegar obtener las variedades que hoy cultivamos y nos dan de comer: el tomate original es pequeño, en ristra y tóxico, el tomate actual es una mutación de 400 años; el trigo está esta hecho por mutación e hibridación, el tomate Raf nació en Almeria en los 70, los kiwis en los 80… Por lo tanto es demasiado tarde para ser antitransgénico. Me acordé de mis tiempos en la central de compras de una gran superficie en París, cuando un fuerte movimiento antitransgénico nos obligó a etiquetar todo lo transgénico y prácticamente a proscribirlo con lo que el aprovisionarse de maiz o piña a buen precio se hizo muy difícil. ¡Si llego a saber entonces que todo era transgénico!
La charla de David Martín del BBVA me dio francamente envidia: tener un jefe que cree en la innovación y que te permite trabajar en ese campo con los mejores del mundo como el equipo de IDEO que les ayudó a diseñar el cajero del futuro o el del MIT ¡Es un sueño hecho realidad! Sin embargo y a pesar de la inversión y los avances a los que han llegado no han conseguido que los trabajadores de BBVA sean innovadores: es como si la innovación fuera una vía paralela a la del día a día que a veces se cruza en su camino. No pude evitar pensar en CINFA la gran farmacéutica navarra en la que se respira innovación en todos los rincones y donde quien innova son los que están en el día a día y el departamento de innovación y desarrollo tiene una filosofía de soporte, de ayuda al resto.
El inicio de Carlos Garcia Crespo de la universidad Carlos III fue impactante: hizo levantarse al 5% de la sala y propuso echarles para ilustrar que cualquier evento no adaptado para sordos y ciegos está dejando fuera al 5% de la población. A mí ya no se me olvida. Es increíble la cantidad de proyectos y productos concretos que han desarrollado para paliar este problema: subtitulados de colores que se pueden lanzar a la Tablet o teléfono de los asistentes, software para el teatro… Para que luego digan que los investigadores están en sus investigaciones y no llegan a la empresa y a la sociedad. Y además como son buenos, son capaces de levantar fondos que no salen del presupuesto de la universidad, ¡dos mitos rotos!. A recordar su frase “hay que innovar con los demás y no para los demás”
Patricia Ramirez nos animó a entrenarnos para la vida resumiendo en 10 reglas básicas los consejos de la psicología positiva y del “yes you can”. Me pareció interesante que se hubiera centrado en estudiar no al deprimido sino al que en la misma situación que éste, sabe salir adelante.
Fernando Trias de Ves recalcó la importancia de la creatividad y de la innovación, comenzando con unos datos reveladores de un estudio de McKinsey: para 96% de los directivos la innovación es esencial pero sólo el 23% innovan. ¡No nos sabíamos las cifras pero nos lo olíamos! Su charla fue un compendio rápido de muchas cosas relacionadas con la innovación. La importancia de despertar la creatividad, de equivocarse y gestionar los errores, de provocar y generar paradojas partiendo de un mismo diagnóstico, la necesaria interacción de perfiles y roles diferentes … pero si me tengo que quedar con algo es con la frase “la diferencia entre creatividad e innovación es un cliente” hay que centrarse en el cliente y la generación de valor al mismo es un cociente entre lo que el cliente recibe y los esfuerzos que realiza y trabajar en el denominador, en ahorrarle esfuerzos al cliente es una gran fuente de innovación.
Por cierto, que este fin de año pienso estar atenta al Times para no perderme el día 30de diciembre los grandes fracasos de la innovación y el 31 los grandes éxitos.
Y como diría Porky, eso es to, eso es to, ¡eso es todo amigos!