Insisto en lo escrito días pasados sobre el talento y su para qué. Pero para no quedar como un ingenuo o mero teorizante, funesto para este blog, debo reiterar que —en mi opinión— la innovación tiene dos premisas: el talento y el dónde se innova, en estrecha relación con su aquí y ahora, cómo y para qué.
Decíamos también, porque así lo sentimos, que hemos reventado el modelo económico y, ante este hecho:
- Unos quieren mantenerlo porque les va bien, a costa de los demás
- Otros se han caído:
- Empresas (ERES, concursos de acreedores…)
- Autónomos
- Desempleados o subempleados de lujo
- Gente joven a la espera de su primer trabajo o ya emigrante, una hemorragia con un costo invaluable en términos económicos y sociales para España.
- Otros, en fin, pensamos que no se puede seguir como se estaba, que hay que adoptar un modelo que sea sostenible, que esto afecta a la escala de valores humanos y pasa necesariamente por la educación, donde forzosamente hay que innovar y con urgencia.
La crisis actual no es una cuestión de ciclo económico. Prueba de ello es que las irreflexivas medidas anticíclicas adoptadas no sólo han fracasado rotundamente, sino que han producido nefastos efectos rebote no solo económicos, sino sobre todo sociales. De ahí su gravedad.
Cuando la gente ya siente emociones por cuestiones que son de bulto, no parece muy apropiado recurrir a los números. Pero sí me parece necesario señalar que el espectro empresarial español, como el de la UE, estaba mayoritariamente constituido por pymes entre 10 y 49 trabajadores, que son las que sostienen la economía y dan estabilidad al tejido social de cada país. Pues bien, en los cuatro últimos años de crisis han desaparecido 500.000 empresas, de las cuales 200.000 son pymes y 300.000 negocios de autónomos, siendo causa mayoritaria de ello la morosidad de las administraciones públicas[1]. Más todavía, ha aumentado el número de empresas con un solo trabajador, su dueño, y la media estatal de éstas se sitúa —según el Instituto Nacional de Estadística (INE)— en el 54,4%[2].
Así las cosas —y según datos recientes del mismo INE— el número de empresas que realizaron actividades de I+D+i en 2010 se redujo en un 16%, siendo más acusada la caída (28%) entre las empresas de entre 10 y 49 trabajadores. El número de investigadores empleados en el sector privado de dichas empresas descendió en un 1,7% respecto de 2009. No obstante, las empresas entre 50 y 249 trabajadores incrementaron un 4,1% su gasto en I+D+i y las de más de 250 trabajadores lo hicieron en un 1,1%, con lo cual las inversiones aparentes en España por estos conceptos parece que se mantuvieron. Ahora bien, lo realmente preocupante está en el hecho de que si las pymes no innovan no será competitivo el 99% del tejido productivo español, el 60% de nuestro PIB y el 80% de nuestro empleo[3].
Hasta aquí nos ha conducido el Sistema vigente, luego habrá que cambiar de vía. Y en esta nueva vía sabemos —está demostrado— que la innovación considerada como parte estratégica de la gestión de las compañías es generadora de empresas, de empleo, en fin, de riqueza. Basta —se dice pronto y fácil— sacudirse el miedo (“y repartir leña a los del todo vale”, dice mi amigo). No parece tener mucho futuro el sector primario, pero sí las sofisticadas terapias celulares, la fabricación de tejidos orgánicos, la medicina personalizada, las políticas de prevención y no de gasto, la robótica inteligente, los ahorros energéticos, la alimentación, la optimización de los procedimientos…
Hemos de convencernos de que podemos ir bastante más allá que los famosos inventos del doctor Franz de Copenhague en el TBO, o los de los personajes encarnados por Pepe Isbert en las películas del neorrealismo español de los 50. Estamos seguros.
[1] Cfr. TERCIADO, Jesús, presidente de CEPYME y vicepresidente de CEOE, en http://noticias.terra.es/2011/economia/1110/actualidad/la-crisis-cierra-500000-negocios-y-situa-el-numero-de-empresas-en-niveles-de-2004-segun-cepyme.aspx. Vuelvo a recalcar que la consideración de estos datos desde otro punto de vista, nos llevaría a hacer valoraciones —más allá de los conceptos anacrónicos de izquierda y derecha— sobre los desafíos de la gobernanza, así como la viabilidad del Régimen o Sistema político del que gozamos en España.
[2] Cfr. http://www.farodevigo.es/galicia/2011/08/22/empresas-empleados-crecen-7-crisis-son-mitad-galicia/573399.html
[3] En http://asesoresdepymes.com/gestion-de-riegos-comerciales/la-crisis-arrastra-la-id-de-las-pymes/. Vd. tb. “Crisis Económica y crisis empresarial en el modelo español: una referencia diferente respecto de nuestro entorno”. Economistas, nº 8, mayo 2011, en www.leopoldopons.com/es/articulos/area-mercantil.html; Subdirección General de Fomento Empresarial, Retrato de la Pyme 2011, en www.pyme.org/Publicaciones/Retrato_Pyme_2011.pdf; “Crecen los concursos empresariales e insolvencias de autónomos en el segundo trimestre del 2011 según Refor CGEE y ATA”, Diario Jurídico, 27/08/2011.
Autor: José Ángel Zubiaur
Convencido de que innovar es adoptar nuevos cauces e instrumentos para dar respuesta a una nueva realidad que nos resistimos a aceptar, manejar, dirigir y orientar, aporta una experiencia acreditada en gobernanza, tanto en España como en el resto de la UE. Ha liderado proyectos estratégicos públicos, privados y mixtos, en cooperación interregional y transnacional, compartiendo recursos estratégicos para el desarrollo territorial y de organizaciones, mediante procesos horizontales asentados en el conocimiento de las personas