Han pasado 10 años ya desde que TED era algo desconocido que disfrutábamos unos pocos… ¿frikis? Como si ser friki fuera algo malo, anunciaba un ponente este año… No sé si a quienes leáis esto el espíritu crítico os preocupa. A mí bastante y por eso, os recomiendo encarecidamente asistir a todo TEDx que tengáis a mano. Son un gimnasio muy efectivo para desarrollar criterio y cuestionarse.
“Estamos hechos para imaginar y esa capacidad nos permite generar ideas sobre lo que fue y sobre lo que será”. Tal vez en esa frase podría resumirse el espíritu de esta edición del TEDxMadrid, que bajo la denominación de RETROFUTURO jugó con una máquina del tiempo que condensaba recuerdos y apretaba el botón de las predicciones. A fin de cuentas, ”la vanguardia no es más que la ruptura con lo anterior y resulta molesta” decía la presentadora.
Rescatando pasados para redefinir futuros
Empezamos con un poco de retraso y Anónimo García, un “ultraracionalista” que estudia la comunicación pasada, presente y futura, estableció analogías entre nuestra actual crisis democrática y la acaecida en 1929: en aquél momento el arte evolucionaba en la fotografía, el cine o el collage de los dadaistas, creando un “arte que degradaba el arte de saber pintar”. El surrealismo trascendía lo real mediante la acción de expertos en revueltas. Los situacionistas, por su parte, llevaron el espíritu revolucionario a los años 60. El cine y la televisión impedían ofrecer el poder al pueblo, porque no se puede responder unidireccionalmente.
Hoy, el movimiento Culture Jamer, algo parecido a la insumisión cultural, modifica la publicidad y genera fakes en la información y el arte para cultivar el espíritu crítico, y se plantea la pregunta: ¿internet puede romper el oligopolio mediático?
Las fake generan crispación al mismo tiempo que reafirman las posiciones que ya se tienen, llegando a deshumanizar al que piensa distinto… Y eso me hizo recordar los desgraciadamente famosos 11 principios del nazi Goebbels y preguntarme si no están hoy más vivos que nunca.
Por otra parte, el poder de crítica en las redes sociales crea una sociedad desinflada que no se queja en persona, que no reclama, de forma que la red se convierte en una “vacuna del espíritu revolucionario” bajo la apariencia de una mayor libertad. Así, todo el mundo tiene su espacio en ella hasta vivir en la sociedad del micro espectáculo en la que ya no es la élite artística la que crea, sino que cualquiera puede hacerlo: “yo también exijo libertad de expresión” es el grito de guerra de una sociedad que mira el mundo a través de una pantalla. Por eso, la conclusión es que “estamos en una etapa de postarte” y la pregunta es si tiene sentido una producción artística cuando cualquiera puede crear. ¿La solución para el futuro? Que los artistas sean curadores y comisarios de lo que hace el resto del mundo.
Me pregunté quién les otorgarán a esos artistas del futuro el título de “comisarios” y de qué manera lo hará. ¿Con likes y dislikes? ¿Alguien pagará porque le filtren creaciones espontáneas?
Anónimo García mantiene que estamos en una guerra de comunicación y terminó con un ¿Cómo acabará? cuando la pregunta, además, debiera ser ¿en qué bando estás? Si quieres leer sobre sus campañas y provocaciones para hacernos pensar, aquí puedes hacerlo.
Nos preocupan los sesgos de la IA pero, ¿La ciencia es objetiva?
Alex Gómez Marín es un neurocientífico al que le motivan los proyectos transdiciplinares. Vino a contarnos cómo conectar la ciencia, la inteligencia artificial y el ilusionismo para dilucidar comportamientos de los seres vivos. Nos habló de neurociencias y su preocupación se centraba en lo que los científicos aún no pueden ver. La reflexión lanzada continuó con el planteamiento de que existe un conflicto de intereses en la neurociencia: por una parte la objetividad, porque ¿es la realidad independiente del observador? Para él claramente no lo es, por lo que la objetividad es un mito. Ignorar al observador es algo que no se podrá hacer durante mucho tiempo, ya que sus percepciones influyen en los resultados. Por otra parte, el objeto o sujeto observado no se observa sino por el observador, por lo que ya se está condicionando su realidad, máxime si hay que quitar la vida a un ratón, por ejemplo, para realizar un estudio. ¿Se puede estudiar la vida matándola?
El amor no se puede ver en un escaner cerebral, la mente es mucho más que la bioquímica y la electroquímica que últimamente nos han mostrado como únicos componentes de nuestro cerebro. Por eso, acababa su exposición diciendo: “Cuando alguien le diga que “A no es nada más que B”, ¡Desconfíe!”.
Un árbol para una hormiga es un mundo en el que vivir, mientras que para un carpintero es la parte de una casa que construir. Todos los organismos tienen “su mundo” y al observarlos, caemos en el antropomorfismo (Atribución de forma o cualidades humanas a lo que no es humano, en especial a divinidades, animales o cosas). Hay tantos mundos como organismos: todos los organismos compartimos el mismo mundo, pero no tenemos el mismo. Por eso, el punto ciego es “lo que la ciencia no consigue percibir, es la percepción misma”.
El proyecto presentado consiste en un experimento para unir la magia y la inteligencia artificial. Un arte milenario sumado a la tecnología más moderna. La magia representa la experiencia del usuario de lo imposible, la ilusión y el no saber cómo, pero ser consciente de que algo ha sucedido.
Para esta unión cuentan con Miguel Ángel Gea que muestra sus trucos en el Teatro Encantado. Ha realizado juegos con monedas mientras un algoritmo se entrena y aprende a deducir dónde están en cada ocasión. El algoritmo puede detectar la moneda en la mano y tratar de predecir dónde está. ¿Puede “engañar” a la máquina como nos engaña a nosotros? Aquí puedes ver cómo lo hacen. El mago no explica el truco al neurocientífico, lo que estudian es lo que los magos saben: que la mente nos engaña casi todo el tiempo. La inteligencia artificial no ve, solo detecta y calcula. Como cuando analiza textos en lenguaje natural y valora la personalidad del autor.
La conclusión es que la mente, como la vida, es contingente y chapucera: se equivoca y se transforma. Solo el tiempo dirá si es posible una ciencia humanista. ¿Podremos estudiar el cerebro desde el cerebro?
Rescatando héroes a los que no se les hizo justicia
Y hablando de vanguardistas, esos pioneros ninguneados por la sociedad que les rodea en un momento específico, Francisco González Redondo, un matemático historiador, describió con todo lujo de detalles los inventos y la historia de Leonardo Torres Quevedo. Homenaje a un inventor al que no hemos dado su merecida gloria. No creáis que sus hallazgos fueron menores: el teleférico para personas, un vehículo eléctrico teledirigido, un autómata con inteligencia artificial, un drone autónomo…
Conocido por muchos que se dedican al I+D, es el hombre que da nombre a las becas para investigación del Ministerio y uno de los prodigios de su época.
Torres Quevedo patentó desde Cantabria para el mundo, 20 años antes de tiempo, y fue boicoteado y ninguneado en múltiples ocasiones. Escribió la memoria de sus “máquinas algebraicas” que publicó para que fuera conocida, difundida, criticada y mejorada.
Era un prodigio: creó un mando a distancia, el “Telekino”, con el que ensayó la tele dirección de dispositivos, naves y aeronaves. Las hemerotecas dicen que fue el segundo tras Nikola Tesla, que en 1898 publicó su patente “Método de un aparato para el mecanismo de control de vehículo o vehículos en movimiento”.
No creáis que lo desarrolló en un laboratorio de última generación de una gran empresa o de una universidad muy avanzada. Los ensayos y las pruebas las tuvo que hacer en el frontón Beti Jai, que fue su centro de pruebas.
En marzo de 2007, el Instituto de Ingeniería eléctrica y Electrónica, le concedió su máximo reconocimiento, el “Milestone in Electrical Engineering and Computing” por sus inventos en control remoto. Pero hubo muchos más: el primer teleférico diseñado con sus ideas se inauguró en San Sebastián. Posteriormente el sistema se llevó a diferentes partes del mundo y siguen funcionando a fecha actual. Sus teledirigibles hinchables se vendieron a Suiza, Francia e Inglaterra y llegaron a hundir con ellos submarinos alemanes. Sus patentes siguen hoy en los dirigibles goodyear y se siguen clonando. En 1914 llegó la eclosión de una nueva ciencia, la “automática”, cuyo origen fue el Telekino, el autómata creado en el mismísimo Beti Jai. “Los autómatas deberán tener sentidos, miembros, energía y discernimiento” dejó escrito.
Pero este gran intelecto no sólo concebía, sino que también construía: ya en 1913 presentó la primera máquina que jugaba al ajedrez. ¡Ojo a este dato!: a la tercera trampa del humano se desconectaba – ¿Fusión del Lazarillo de Tormes y Torres Quevedo a la vista?- Tras su creación, que algunos reconocen como el primer juego electrónico, aparecieron las primeras noticias en Francia sobre la máquina que “podía hacer el trabajo cerebral del hombre” ¿No os suena a noticia reciente? En la revista Scientific American dijeron que las máquinas de Torres Quevedo sustituirían a la mente humana. “Fue quien definió en teoría la inteligencia artificial y aparece como el inventor del primer ordenador” nos decía Fernando, y se preguntaba si debemos considerarle el inventor más prodigioso de su época y si el templo de Torres Quevedo, el frontón urbano más grande del mundo, que ya ha sido restaurado gracias a una plataforma que se movilizó para sufragar los gastos y tiene visitas guiadas, debe incluir en su espacio un centro de robótica en honor a este genio. La verdad es que me resultó muy interesante la hibridación de espacios de ocio e innovación, con su historia y con la posible función de campos de prueba demostrativos para acercar la ciencia a la sociedad. A los expertos en propiedad intelectual les horrorizaría este idea…
Tiempos de reconstrucción de la historia que conocemos
Sigamos rescatando inventos, en esta ocasión mucho más lejanos en el tiempo. Sirio Canós, una antropóloga africanista -me chiflan las profesiones poco habituales- nos demostró por qué África nunca está en los escenarios futuristas. “El cómo imaginamos el futuro está condicionado por lo que sabemos del pasado y por cómo vemos el presente” y se preguntaba si les hemos negado su historia y con ello, su lugar en el futuro.
Tenemos en general un prejuicio sobre ese continente que se sintetiza en la idea de que su cultura se reduce a la aparición de los homínidos, las pirámides, y el “salvamento” colonial. . Manejamos la idea de que África es un continente estático y aislado sin apenas historia y cultura propia.
Sin embargo, la realidad es bien distinta y existen numerosos ejemplos para rebatir estas falsas hipótesis. Fue el primer continente en que se descubre un adorno (un collar de conchas) de hace 100.0000 años. También se descubrió cerámica para cocinar elaborada 10.000 años A.C., cuya técnica llegó a Europa 4.000 años después. En cuanto a las pirámides, lo cierto es que no sólo había templos en Egipto: en Mauritania existen asentamientos que disponían de metalurgia avanzada de una época anterior a la fundación de Roma. En Nigeria se desarrollaron 16000 km de muralla para conectar 500 asentamientos, una construcción humana cuya longitud solo es superada por la Gran Muralla china. En Sudán existía una ciudad con palacios, farolas con aceite de palma y más de 300 pirámides.
“África no es un continente aislado”. En el siglo I, los suajilis viajaban entre África y Asia a través rutas comerciales, por lo que se han encontrado objetos de ambas orillas en ambos lugares…
La tesis de Sirio es que no sabemos más de África porque hay una voluntad real de que sea la civilización europea la protagonista de su desarrollo: “Les han negado su historia y no se debe dejar de reconocer su potencial en el futuro” concluía. Teniendo en cuenta todo su pasado, pensé en ese eurocentrismo que hoy sufre sus peores tiempos en la geopolítica mundial.
¿Las emociones tienen historia?
Elena Carrera trabaja en el Centro Internacional de Investigación sobre la Historia de las Emociones en Londres. Se preguntaba si las emociones siempre se han llamado igual y si siempre han significado lo mismo.
Algunas premisas que nos quiso aclarar: las emociones no se expresan únicamente con gestos o lenguaje no verbal. Las palabras son igualmente importantes, ya que son las herramientas que nos sirven para comunicarnos y a través de la historia, de las culturas, de los momentos vitales… Las emociones las vivimos a través del lenguaje y el lenguaje cambia su significado con el tiempo.
Para hacer un recorrido por los distintos significados que se han dado a las palabras que describen las emociones, debemos empatizar con el pasado. En el siglo XV, los marinos portugueses superaban el miedo a las costas desconocidas con la esperanza de obtener beneficios económicos en el destino inexplorado. La “Soydade” se entendía como el alejamiento de los seres queridos y como la melancolía. Se sufre por la ausencia (emoción negativa) y al mismo tiempo, se disfruta con el recuerdo de algo (emoción positiva). No podemos olvidar la “falsa nostalgia”por un futuro deseado no alcanzado…
La nostalgia como término (nostos y algia) se analizó 1688, en una tesis a partir de los “alejados de su casa”, lo que los franceses llaman el “mal du pays”. Cuándo pensamos que algo es posible, cambiamos nuestros sentimientos, cómo nos hablamos a nosotros mismos nos cambia, hasta el punto de que se han dado casos de personas que se curaron de una enfermedad al saber que volverían a ver sus montañas: las emociones afectan a nuestro cuerpo, y al revés.
En 1792, durante las Guerras Napoleónicas, “la nostalgia fue una enfermedad epidémica» y de hecho, fue la primera causa de suicidios. Se hablaba de nostalgia patológica. Debemos tener en cuenta que en aquel momento las heridas físicas y la malnutrición, el luchar obligados por ideales no compartidos, o los lenguajes no comunes que sufrían las personas en una Francia en que se hablaba en diferentes dialectos, suponían un importante aislamiento. De hecho, un médico curó a un soldado haciendo que conversara (en su idioma) con otro.
Hoy ya nadie muere de nostalgia o de melancolía. Los diagnósticos son otros, como la depresión. En cada época y lugar se encuentran síntomas diferentes y se generan terapias distintas. De la soydade se pasó a la nostalgia a través del punto común de la soledad. De la nostalgia a la melancolía, a través del punto en común del aislamiento, el sentimiento de ausencia.
Ante una pérdida real o imaginada (duelo) es la tristeza la que se instala, como si pudiera suplir aquello que no está. Para exorcizarla se plantean terapias con música, con imágenes artísticas, con lenguaje (poesía)… conectar con el arte para lograr contestar esa tristeza cuando no tenemos la capacidad de encontrar sentido al lenguaje lógico. Elena nos propuso algo que me ha dejado pensando mucho: “la compasión inteligente”, el salir del ensimismamiento. Nos recitó un precioso poema de Rosalía de Castro como ejemplo de la vida de los inmigrantes y sus sentimientos. Ella propone algunas novedades como la biblioterapia que ya se está trabajando en lugares como Inglaterra y en Estados Unidos.
Elena estudia las emociones en los diferentes contextos socioculturales y le sucede como a Alex (el neurocientífico que hibrida IA y magia); es difícil este análisis, porque la conexión social no se cultiva, no se puede recrear en un laboratorio. Recordé que recientemente hubo quien propuso una Consejería de Soledad (Soidade) en Galicia y que hay quienes creen que la Soledad puede ser la enfermedad del siglo XXI. No es, por tanto, una “emoción” a ignorar…
¿Cómo se crea un nuevo deporte?
Y de la biblioterapia pasamos a conocer un nuevo deporte de la mano, o mejor del sable, de Guillermo. Asistimos a una demostración del LUDOSPORT: una lucha con un arma ficticia que traduce el movimiento en luz y sonido, como los láser de la Guerra de las Galaxias. Existen ya más de 1000 personas que lo practican en el mundo en distintas academias. Es comparable a la esgrima y a las artes marciales, si bien sus seguidores tienen que luchar con el concepto de la actividad y su reconocimiento como deporte, mientras les llaman frikis, ¡como si ser frikie fuese algo malo!.
Pero, ¿qué hace a un deporte ser un deporte? El deporte nos debe divertir para que la pasión nos mueva a lograr nuevos retos. Necesitamos un compromiso. Una meta. Una superación. Una competición. Guillermo es el único “no italiano” con reconocimientos internacionales en lucha con sable láser, lo que nos lleva a concluir que España es una potencia mundial en un deporte… ¡y nosotros sin saberlo!
Si para que una actividad sea considerada deporte es necesaria la existencia de un componente físico, ¿qué sucede entonces con el ajedrez? que, además de deporte, ¡es deporte olímpico! En este ¿deporte?, LUDOSPORT, existen; competiciones, premios, es una actividad mixta, y las reglas exigen un comportamiento deportivo: los tantos los anota el contrario.
En resumen: estamos ante una actividad física y mental, un entrenamiento riguroso, un reglamento estricto, mucha diversión y el punto justo de competición. Todo esto nos lleva a abrir la mente a una variedad de nuevos deportes, y ¿Por qué no? a crearlos.
¿Se pueden crear futuros?
La verdad es que no es fácil predecir el futuro. Antes lo han intentado esotéricos, brujas y otros atrevidos profesionales. Pero existen nuevas herramientas, estudios y personas que, desde hace 50 años, trabajan por desentrañar qué nos espera. Elisabeth Roselló se dedica a los estudios de futuros y a “postfuturear”- otra profesión alucinante, ¿no?-
Abordar las cuestiones antropológicas sobre el futuro, entre otras cuestiones, nos lleva a hablar de cambio climático o de cómo van a avanzar las desigualdades, y nos conduce a buscar consensos para decidir cómo variar ese futuro predecible.
Las imágenes sobre el futuro elaboradas hace 50 años son similares a las actuales: ciudades futuristas, coches voladores… ¿El futuro era brillante antes del progreso y las tecnologías lo convierten en algo mejor? es algo a lo que responderán de forma muy distinta los utópicos, los distópicos y los apocalípticos….
El futuro es una construcción social y no hay consenso para definir nuestros tiempos. – ¿Tiene que haberlo? –
Existen diferentes tipos de futuros en las sociedades: escenarios de continuidad (extrapolamos las tendencias de hoy con simplicidad, que todo cambie para que nada cambie), escenarios de declive y colapso (implican desarrollar la resiliencia), escenarios transformadores (un hallazgo produce un gran salto y una mejora)…
Se tiende a pensar que los modelos son lineales y entonces, todo es verdadero o falso pero, el progreso es un mito y no una ley natural. Lo cierto es que “el futuro puede ser creado porque no existe”, aunque nos cueste imaginar lo que no conocemos. El cómo interpretamos el presente influye en el cómo concebimos el futuro y viceversa, así que, necesitamos nuevas formas de relacionarnos con esos futuros para comprender los cambios. ¿Alguien imaginó a los osos polares saqueando vertederos en Siberia? Los robots en cambio, tienen más de un siglo y hoy están a la orden del día…
Pero, y ésto de generar otros futuros, ¿cómo se consigue? incluyendo más perspectivas, más voces diferentes (afrofuturismos, posthumanidades críticas, etc) y, asumiendo que cuando decimos que el futuro es hoy, estamos siendo derrotistas. Necesitamos más futuros que nos provoquen un “wow”, – lo cual no gustará a los ingenieros sociales actuales- pensé.
¿Es obligatorio ser feliz?
Edgar Cabanas, autor de “Happycracia”, nos recordó que en la industria de la felicidad hay de todo: libros, apps, recetas y vídeos que insisten en que “es una elección y es fácil”. Es un estado mental, una actitud que depende de tu voluntad. Si no somos felices es porque no queremos.
¿Han descubierto las claves de la felicidad?. ¡Dudemos! Parece que ya hay investigaciones para documentar el impacto negativo de estas “falsas” promesas.
Edgar mantiene que la felicidad para disfrazar malas praxis vienen muy bien; mientras las empresas invierten hasta 45.000 millones al año en “bienestar”, más del 70% de los trabajadores declara estar estresado e insatisfecho. – Constaté que el estereotipo de empresa =maldad premeditada es un prejuicio muy vivo aún-
Sus preguntas para la reflexión: Si la felicidad es una elección, entonces ¿El sufrimiento también lo es? ¿Nos lo merecemos y nos lo provocamos? ¿Estamos obligados a ser felices en defensa propia? ¿No ser feliz es un fracaso por una vida mal gestionada? Tras las promesas hay más ideología y negocio que buenas intenciones, sostiene Edgar. Las ventas de libros superan los 15.000 millones en el mundo y los 120 millones en España. ¿La felicidad es una mercancía? “En el mundo actual todas las ideas de la felicidad terminan en una tienda”. Barato, fácil de suministrar y muy rentable ¿Han descubierto las claves de la felicidad o las claves para venderla?, a saber:
- La felicidad está basada en evidencia y en neurociencia; nos impresionan pero no nos informan. Edgar opina que es una ciencia muy débil.
- La felicidad hay que ejercitarla continuamente, como un músculo emocional: convertirlo en un hábito, el gimnasio emocional.. y entonces, estaremos generando “vigorexicos emocionales”, que nunca están satisfechos.
- Es algo insaciable, el camino hacia una meta que nunca alcanzamos. Nunca somos lo suficientemente felices. Siempre hay un comportamiento mejor, un error que eliminar o una nueva forma de actuar. Aparece el nuevo perfil del “Buscador de la felicidad”, el “Happycondríaco”, que se sienten vacíos por no ser todo lo felices que podrían ser.
- La felicidad se enseña y se aprende. Así justificamos la existencia del producto y del profesor.
- Se proponen medios simples e individuales, como los ejercicios de gratitud, para alcanzar fines complejos.Los problemas que dicen resolver (ansiedad. angustia…) no son sólo psicológicos, sino psicosociales (entornos de precariedad, sobrecarga,etc). Es decir, no dependen únicamente del individuo.
Todo esto nos genera frustración y culpabilidad porque no es fácil cambiarnos a nosotros mismos si no cambian las circunstancias. ¿Importa nuestra felicidad o que estemos preocupados por alcanzarla?.
Edgar decía que su charla no es un alegato contra la alegría. Es una invitación a cuestionar y dudar sobre la obsesión con la felicidad y la industria que se ha creado. Su mensaje: “Como de las adicciones y los desengaños, de la felicidad también se sale”.
Como colofón me pareció humorístico, aunque me preguntaba; se sale ¿Para ir a dónde? Comprendo perfectamente su crítica a la instrumentalización de determinados fines humanos, pero me faltó su propuesta sobre lo que puede o no puede hacernos mejores como especie o como personas. Tampoco basó en ciencia sus aseveraciones… Nos reiremos con la cantidad de amigos que va a hacer como decida escribir sobre “Artecracia”…
Secretos y evolución de patrones
¡Salto intelectual desde la felicidad a la computación cuántica! con la física Verónica Fernández Mármol. Para los no habituados fue una charla compleja, así que os aconsejo ver el vídeo porque mi resumen no será muy literal.
Comenzó explicando que nuestros datos compartidos nos hacen vulnerables. Tras exponer los avances en criptografía gracias a los “cubits” (es la primera vez en que podemos verificar la seguridad de la clave y detectar al espía), demostró que la clave cuántica es segura y cumple con el “secreto perfecto”. Nos tranquilizó al contarnos que en Europa hay un compromiso formal para la distribución cuántica de clave que nos proteja de amenazas. Su escenario futurista es el Internet cuántico, que no necesitamos para el día a día, pero sí será importante para la información muy sensible y para simulaciones complejas.
Y para hacer un descanso entre ponentes, proyectaron un vídeo muy recomendable de Cristóbal Vila que muestra cómo cambian y evolucionan los patrones. La hipnótica obra de un “videoartista” de Zaragoza – otra profesión poco habitual-
Infinite Patterns from Cristóbal Vila on Vimeo.
¿Cómo será la ropa del futuro?
Raquel Buj y su socia Elena Zapico (Zap y Buj) han recibido premios a la innovación en moda por hibridar los conceptos de piel y moda que son “blandos y suaves” con la arquitectura, que es un arte más “duro”.
Están utilizando materiales de desecho para dar nobleza a los materiales. Emulan paisajes. Trabajan con valvas de mejillón, como en la cocina experimental; mejillones + silicona + láminas plásticas para envasar al vacío. Esta “prenda” desfiló y permitió hacer un negativo que usaron como molde para hacer un nuevo vestido de gotas de agua.
Tendrías que verlo expuesto, es tan difícil de explicar por escrito… Utilizan técnicas manuales y técnicas digitales. Con la tecnología simulan el crecimiento orgánico; escanearon una humedad en el estudio que terminaron imprimiendo en una tela transparente que da la sensación de vestido hecho de gotas de agua. Crearon el traje del erizo de mar utilizando las láminas de construcción que cambian de color azul a rojo. El concepto era el origami más un “hilo con memoria de forma”; hacen que el vestido sea sensible a los cambios del entorno.
Para ellas hacer moda es hacer arquitecturas íntimas. Un vestido es una piel. Puede hidratarnos, airearnos y protegernos…
Desde luego no son prendas para el día a día, pero su I+D permitirá aplicar funcionalidades muy interesantes al mundo textil. Raquel se despidió explicando que son un equipo de 2 y me encantó su definición: “Un cuerpo con dos cabezas y cuatro manos”
Repasando las etapas de la vida: música e ideas
Después del Happy Meal tipo “TED” y de recoger nuestros fantásticos bolsitos
con todas las sorpresas que suelen llevar, conocimos a Rigo Pex; un “futurólogo musical” que nos hizo bailar al ritmo de una Nintendo. Puede parecer una extraña profesión, pero lo cierto es que le pagan por “menearlo” como él dice.
Su pronóstico del futuro es que la música irá en función de los ciclos vitales: nacer, crecer, reproducirnos, tumbar la casa y morir. Nos hizo una demostración de cómo se puede disfrutar y reír al oír canciones que simbolizan cada edad de nuestra vida, a ritmo de Nintendo. De nuevo, mejor es que veáis el vídeo porque lo que Rigo hizo es difícil de explicar… Hay que sentirlo.
Ya despiertos tras la sesión musical, pudimos hacer un repaso de qué ha sido de todos los que han pasado por el TED en estos últimos 10 años. Carola Pérez que hablaba del cannabis medicinal ha sido portada en el país semanal. Clara Jimenez de maldita.es “el periodismo para que no te la cuelen” participa en foros internacionales. La gente de Humanae, que ha recopilado miles de fotos con los matices de la piel de muchísimas personas, y Luis Montoliú se han aliado para incluir en el Catálogo a dos personas con albinismo. Antonella ha casado a su socio en un lanzamiento del TED. Nacho ha pasado 4 años con su carrito andando por el mundo para desafiar las fronteras. Greta Thunberg comenzó en un TED de Estocolmo y ya sabéis la que ha liado esta chica.
Marta Peirano volvió al escenario. Su idea ¿Por qué me vigilan si no soy nadie? ha sido la más difundida y tiene más de 2,5 millones de visualizaciones. La pregunta que nos hacíamos es si su charla seguía siendo relevante, y ella vino para revisarla.
Nos explicó lo que todavía podemos salvar y lo que debemos descartar. Ahora sabemos que los dispositivos nos escuchan y nos geolocalizan; conocen nuestra cara y nuestra voz sin que lo sepamos. No es nuevo el sistema de crédito social que han montado los chinos (aunque hay quienes creen que en Occidente se ha contado mal). Lo que quizás no sabes es que meten en campos de concentración a determinados colectivos, y que, en Estados Unidos, también se utiliza el reconocimiento facial para separar inmigrantes.
Todos sabemos que existen campañas de desinformacion y Marta se preguntaba: ¿Se nos ha roto internet? ¿Es un experimento fallido?. Alguien en Davos espetó a los “poderosos”: “Sacad vuestras sucias manos de la red” porque se han generado plataformas a nuestro servicio y nosotros aportamos los datos para que sus algoritmos aprendan.
Da igual tirar el móvil e irse al monte, porque hace tiempo que se usan satélites con reconocimiento facial. Hay quienes consideran que esto es un problema general y han movilizado grupos de activistas en distintas ciudades; en Berlín el “Fuck off Google” lleva 2 años actuando para que los vecinos puedan salirse de las dichosas plataformas. En Hong Kong han aprendido a cerrar con láser los reconocimientos faciales, y usan sus móviles para generar redes sin pasar por las infraestructuras chinas.
Ya que nos convocan en breve a “la gran fiesta de la democracia”, decía Marta, tal vez deberíamos preguntar a los candidatos que van a hacer con el “capitalismo de la vigilancia”, para poner la tecnología al servicio de los ciudadanos y no a los ciudadanos al servicio del poder.
Renaturalizar
Una obra humana que lleva lo “salvaje” al mundo urbano. Santiago Martín Barajas nos explicó cómo han conseguido que llegue a haber nutrias en el Manzanares. Dado que las ciudades y empieza a ver una “antropización” por la que van desapareciendo flora y fauna, se han propuesto reconvertir los ríos y volver a “naturalizarlos”, es decir, dejar la naturaleza haga su papel. No sólo pasan estas cosas en Alemania, también en Burgos, en León y en este caso, en el Manzanares de Madrid. Ha pasado de ser una sucesión de piscinas estancas casi malolientes con la M30 al lado, a un lugar renaturalizado por dos razones: ecosistemas fluviales y bosques de ribera y, bienestar social. Ahora lo ven a diario decenas de miles de personas y Santiago quiere creer que mejora en algo su calidad de vida.
El Ayuntamiento dio el OK y abrieron las presas para ver si se regeneraba. Si lo hacían, retiraban los escombros y si no, plantaban vegetación. El Manzanares reaccionó muy bien, salvo en un tramo. La regeneración ha sido rápida e intensa: tienen orillas de islas que se fueron poblando de árboles que hoy tienen de más de 10 metros de altura, ha mejorado la calidad del agua y han aparecido peces autóctonos que van desplazando las especies exóticas invasoras. Han llegado al menos 75 especies de aves más, galápagos y ¡Nutrias!. A mí cuando le escuchaba, me entusiasmó saber que ¡Han reducido el número de mosquitos y ya no huele! La prueba de la aceptación es que la gente se asoma ver el río para ver su flora y su fauna. Se va a continuar esta labor con ríos de Melilla, de Cataluña, en Huesca, en Vizcaya y en Granada.
La moraleja: “Cuando levantamos el pie del cuello en la naturaleza, esta reacciona de forma rápida”.
El fin de fiesta con humor
Y tras tras oír hablar de los dinosaurios y de una cierta máquina del tiempo entre el arte y la ciencia, el gran Hematocrítico anunció que “una idea que no resista un chiste no merece la pena”. Aquí la síntesis que él realizó mientras se publican los vídeos y que, como siempre, no tiene desperdicio.
Una idea que no resista un chiste…. https://t.co/CUZJudNz7M
— Maria Beunza (@marietabeun) September 21, 2019
Este es sólo un resumen con algunas reflexiones. Si lo que quieres es ver tooooodo lo que pasó, aquí está el streaming completo.