En España nos gusta comer y cenar fuera. Amén de pinchos, vinitos o cañitas en horario de tres turnos. Somos de salir a la calle…
Me decía un amigo que viene mucho por aquí – En el Norte no hay negocio que no se haga sin comer y beber «de fundamento»- Y es así, todo lo celebramos comiendo. Aunque haya drones que te llevan la pizza a casa, nos gusta reunirnos en torno a una mesa. Pensando en mi amigo Martín, gran rastaurador y un innovador nato, me preguntaba ¿Cómo serán los restaurantes 4.0?
Tenemos grandes chefs, inmejorables materias primas, excelentes caldos y nuestra gastronomía está en el top mundial.
Los restaurantes tienen sus retos y las novedades tecnológicas y sociológicas están a la orden del día, al igual que en la industria. Seguro que Ferran Adriá (@ferranadria) ya se las sabe, pero para los que no viven en la galaxia de la creatividad y las últimas tecnologías, aquí van algunas pistas.
Eatwith (comer con) es una plataforma creada por un equipo israelita que ya funciona en más de 150 ciudades del mundo. Cocineros profesionales o cocinillas con buena mano, montan reuniones temáticas alrededor de sus platos. ¿Cómo funciona? Seleccionas la ciudad, elijes el menú, haces tu reserva y «compartes mesa con personas de diferentes ámbitos y con historias siempre interesantes». Para los que somos viajeros y nos gusta socializar, una propuesta tentadora donde las haya.
En lo que se ha llamado el «social dining» ya hay algún que otro Airbnb para disfrutar comiendo con los autóctonos de cada lugar. VizEat es una plataforma europea que ya opera en en más de 60 países. Permite comer en casa de anfitriones que tienen ganas de compartir su mesa y sus costumbres con visitantes que quieren conocer lugares de la mano de sus habitantes y no sólo de sus guías turísticos. Nuevas experiencias y probablemente, nuevos amigos.
Los cattering no son nuevos, pero las plataformas que te envían el chef a casa para ofrecerte una «experiencia gastronómica única» como Urban Chef proliferan. Imagino que el hecho de que cada vez sepamos cocinar menos, los controles de alcoholemia y la ley anti tabaco han influido en cierta medida. Quizás con la audiencia de «Masterchef» esto cambie…
¿Sabías que se organizan viajes desde diferentes puntos del mundo a España para asistir específicamente a «workshops» de cocina? En Madrid puedes apuntarte por ejemplo en el Cooking Point.
Si tan sólo queremos más variedad cuando cocinamos, la inteligencia artificial del Chef Watson ya nos permite cambiar nuestros menús. Introduces los ingredientes de que dispones, seleccionas el tipo de cocina que te apetece y aparecen múltiples recetas para que no tengas que pensar tanto.
No olvidemos que los ingredientes tienen un gran impacto nutricional y sanitario. Hampton Creek: quiere crear toda una gama de productos de alta tecnología basados en plantas que utilicen menos recursos desde la granja a la fábrica, cuesten menos y sean más sanos y sabrosos que los productos tradicionales. Como explica Fastcompany, utilizan un proceso de tres fases: identificar cultivos infrautilizados y de bajo impacto (como el sorgo, que requiere poca agua); aplicar datos informáticos para determinar si las proteínas que contienen pueden ser funcionalmente útiles en los alimentos (el guisante amarillo ha resultado ser un buen emulsionante); Y luego, utilizando técnicas avanzadas de cocina (junto a un equipo de chefs con estrellas Michelin) para crear sabrosas recetas de productos envasados. Su mayonesa sin huevo con infinidad de sabores, ya se comercializa en las grandes cadenas americanas de supermercados. Lanzaron los huevos revueltos vegetales, para deleite de alérgicos y vegetarianos entre otros clientes. Como saben que entre nuestros hábitos alimenticios están la carne y el pescado, llevan ya un tiempo “coqueteando” con la comida cultivada en el laboratorio.
Puestos a personalizar con inmediatez, Zume pizza ha generado flotas de camiones que predicen y cocinan pizza en ruta a partir de los gustos de sus clientes.
En el plano del «aparataje», además de los utensilios propios de cocineros con estrella Michelin, se vienen ya las nuevas tecnologías para quienes quieren hacerse la vida más fácil y con la Thermomix ya no tienen suficiente. Se necesita un cierto poder adquisitivo, por ahora.
Foodini comienza a comercializarse ya por $4000 y anuncian que las primeras unidades estarán listas en 2017. Es una impresora 3D con Iot para «comer sano» que se asemeja a una Nespresso, pero con la particularidad de que con las cápsulas te prepara platos que están ya prediseñados. Aquí te explican como funciona. ¡Atentos reposteros y cocineros profesionales o domésticos!
De Moley ya os hemos hablado en alguna ocasión. Este robot puede revolucionar muchas costumbres y muchos negocios. Aprende de quien cocina, programas la receta que quieres que te prepare y ¡Voilá!. Los platos de la abuela, el sueño de muchos…
FoodInk. ofrece impresoras 3D para hostelería. No sólo para comida, también vajilla y elementos decorativos para las mesas.
La empresa española Cocuus ha desarrollado tecnologías para que los chef puedan realizar “ingeniería creativa” personalizando sus creaciones.
No es ciencia ficción, aquí podéis ver un ejercicio de futurismo con varios casos reales de restaurantes tech de la mano de @aitorcarbajo
Esto va de experiencias sociales y personales según parece…
¿Veremos restaurantes 4.0? ¿Importará el lugar al que vamos a comer?
¿Cocinar será una actividad de ocio? ¿Los «pinches» tendrán trabajo?